Circulo de Goseck: El Stonehenge Alemán Y El Disco Celeste De Nebra

El observatorio solar más antiguo jamás descubierto en el mundo, incluso más antiguo que el legendario Stonehenge.
La Tierra de Sajonia, en el este de Alemania, es una tierra aristocrática, rica en castillos, bibliotecas y galerías de arte. Pero el mayor de sus tesoros no se guarda en una colección ni en un museo: considerado el observatorio astronómico más antiguo de Europa, está profundamente arraigado en el campo. Es conocido como Circulo de Goseck, del nombre de la vecina ciudad de Burgenlandkreis. Pero después de que se abrió al público en 2005, también pasó a llamarse "Stonehenge alemán".
El complejo está formado por un conjunto de trincheras concéntricas, excavadas en el suelo para formar un círculo de 75 metros de diámetro. En el interior, dos empalizadas circulares se abren a tres puertas dispuestas con precisión para observar los movimientos del Sol y las estrellas. Parece que la estructura se remonta al período neolítico: algunos objetos encontrados en el sitio se remontan al 5000 a.C., 2000 años antes que Stonehenge. Sin embargo, según la arqueología oficial, los hombres de este período no tenían los conocimientos matemáticos y astronómicos para hacer el Círculo de Goseck, y mucho menos para convertirlo en un observatorio. Parece que la asombrosa estructura alemana quiere obligarnos a reescribir la historia o construir hipótesis de ciencia ficción.
Fueron los pilotos quienes, mientras volaban sobre Sajonia, descubrieron el Círculo de Goseck en 1991, notando que los cereales crecían allí en una extraña geometría circular. Este sitio estaba compuesto originalmente por cuatro círculos concéntricos, un túmulo, un foso y dos empalizadas de madera a la altura de una persona, abiertas sobre tres series de puertas torneadas, una hacia el sureste, la otra hacia el suroeste y la última hacia el norte. Hace 7.000 años, en el día del solsticio de invierno, habría sido posible que un hombre parado en el centro del círculo viera salir y ponerse el sol a través de las dos puertas de la ladera sur. Por otro lado, aún no sabemos dónde estaba orientada la puerta norte.
Más de doscientos sitios similares se encuentran repartidos por Alemania, Austria y Croacia. No solo estábamos observando las estrellas en el cielo. En estos complejos sagrados tuvieron lugar ceremonias misteriosas y olvidadas: durante las excavaciones arqueológicas se desenterraron huesos humanos y esqueletos de animales decapitados, probablemente restos de sacrificios a deidades pertenecientes a un culto desconocido.
El disco celeste de Nebra

Parece que Circulo de Goseck puede ayudar a resolver otro misterio del pasado: el del legendario disco celeste de Nebra. En 1999, encontramos en Nebra, Alemania, dentro de varias tumbas de piedra, un sorprendente objeto metálico, de forma circular: un disco de 32 centímetros de diámetro, realizado en bronce sobre el que se colocaron placas de oro que representan el Sol, la Luna y una serie de siete estrellas, que algunos investigadores han identificado como la constelación de las Pléyades, y también otras 23 estrellas adicionales no identificadas. También hay tres placas en forma de arco, dos de las cuales describen los movimientos del Sol. La tercera placa representaría, en cambio, un barco que bien podría relacionarse con la antigua creencia del barco solar, responsable del curso celeste del Sol durante la noche. Este objeto tiene 3.600 años y se cree que es el primer mapa estelar del mundo. La localidad de Nebra está a sólo 25 kilómetros de Goseck: este misterioso disco puede representar la síntesis de todo el conocimiento de los sacerdotes que, desde el centro del complejo de Goseck, estudiaron los cielos. A la luz de estas consideraciones, sería necesario repensar la imagen bárbara comúnmente atribuida a la vieja Europa central y septentrional, siempre aparentando estar atrasada y a años luz de Grecia o Egipto. ¿Deberíamos reescribir la historia? Parece que la respuesta a esta petición se esconde entre los doscientos observatorios astronómicos abandonados en las frías tierras del centro y norte de Europa.
