Nessie El Monstruo Del Lago Ness
¿solo Un Mito?

Desde las primeras manifestaciones de un supuesto monstruo marino en el lago Loch Ness, Escocia ha disfrutado de un renombre internacional y un turismo en constante crecimiento. Ubicado en el canal comercial de Calcedonia en las afueras de Inverness, el lago Ness es famoso por el mito de Nessie, su espesa niebla que siempre cuelga y las ruinas del castillo de Urquhart ubicado en el borde de la laguna. Ya en la década de 1930, muchos testigos afirmaron haber visto a una extraña criatura emerger de las aguas del lago escocés. Pero la leyenda del monstruo del lago Ness se remonta al año 565; el año en que San Colón vio a un hombre atacado por una bestia acuática en la orilla de la famosa laguna. Este evento se cuenta en la biografía del misionero irlandés y es el documento más antiguo sobre la existencia de Nessie.

El comienzo de un mito

La historia moderna de Nessie comienza el 2 de mayo de 1933 con la publicación de un artículo sensacional en Inverness Courier, un periódico local. Una pareja disfrutando del hermoso clima alrededor del lago Ness se habría sorprendido con la aparición de un animal cuya descripción es similar a la de un plesiosaurio. La historia adquiere inmediatamente proporciones monstruosas; la gente se apresura al lago Ness para ver a Nessie y algunos directores de circo incluso llegan a ofrecer una gran recompensa (20.000 libras) a cualquiera que capture a la bestia.
En noviembre del mismo año, la leyenda de Nessie y el lago Ness alcanzó notoriedad mundial después de que la primera fotografía oficial del monstruo, capturada por un hombre llamado Hugh Gray, fuera expuesta a todo el planeta. La imagen, que es extremadamente borrosa y poco convincente, no impresiona a la comunidad científica que concluye con un monstruo del circo.

En abril de 1934, el médico y fotógrafo aficionado Robert Kennet Wilson revela en el Daily Mail una imagen mucho más clara de Nessie donde es posible ver el cuello de un monstruo parecido a un plesiosaurio.
Muchas expediciones y apariciones

Tras la Segunda Guerra Mundial, la leyenda del monstruo del lago Ness parece extinguirse y es entonces cuando en julio de 1951, Lachlan Stuart publica una tercera toma que muestra tres extraños bultos velando las aguas del lago Ness.
La fotografía de Stuart fue suficiente para reavivar el interés por Nessie, y en 1958 la BBC patrocinó la primera expedición de observación con sonar del lago Ness. Los resultados del experimento se transmiten por la televisión nacional y revelan la presencia de una extraña masa de casi 7 metros de largo en el fondo del lago.
En 1960, las universidades de Cambridge y Oxford exploraron las tierras bajas del lago Ness utilizando instrumentos sofisticados, pero su búsqueda no tuvo éxito y solo concluyó la posible existencia de un gran cuerpo en el atolón escocés.

Ocho años después, los ingenieros de Birmingham investigaron el lago Ness y mencionaron una masa que se movía lentamente en el agua. En 1975, el inventor y entusiasta de Nessie, Robert Rines, se embarcó en una misión para desacreditar el mito y logró tomar dos fotos que parecen corresponder al cuerpo de un plesiosaurio. La investigación del lago Ness terminó en octubre de 1987 cuando la Operación Deepscan aún no pudo demostrar la existencia del monstruo.

¿Un plesiosaurio o un basilosaurio?

Desde un punto de vista científico, la hipótesis de que el monstruo del lago Ness es en realidad un plesiosaurio es muy improbable. En primer lugar, los estudios han demostrado que los recursos alimentarios del lago no pueden ser suficientes para sostener una bestia de más de 300 kilos. Por otro lado, los dinosaurios depositaban sus huevos en tierra firme, lo que sin duda llamaría la atención de algunos curiosos. Sin embargo, no hay testimonios de personas que hubieran visto a Nessie salir de la laguna. Además, un animal así no podría haber sobrevivido solo durante milenios y debe haber pertenecido a una comunidad. Pero si ese fuera el caso, las apariciones en el lago Ness serían mucho más numerosas.
La teoría más convincente es que el monstruo del lago Ness es en realidad una especie de basilosaurus, un cetáceo muy antiguo que murió hace decenas de millones de años. Mediante una serie de mutaciones genéticas, Nessie habría logrado sobrevivir hasta hoy. La gente más loca dice que es más como un submarino nazi en una misión de espionaje.
