Mogui Cheng China: La Ciudad Demoníaca

La Ciudad Demonio cobra vida al ritmo de los vientos siniestros, en las noches del inhóspito desierto chino.
Es en la provincia autónoma china de Xinjiang donde encontramos tanto el punto más bajo (en el desierto de Taklamakan, 155 metros bajo el nivel del mar) como el punto más alto (el K2 con sus 8.611 metros) de toda la República Popular China. Además, Xinjiang es el punto terrestre más distante del mar en el planeta: este punto, en el desierto de Dzoosotoyn Elisen, está a 2.648 kilómetros de la costa más cercana. Una región del mundo donde la naturaleza parece extrema y, a veces, poco acogedora. Es una región donde confluyen las historias y leyendas de muchos pueblos diferentes, todos fronterizos: Mongolia, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Afganistán, Pakistán e India. La famosa Ruta de la Seda pasa por este territorio donde aún resuena con fuerza el eco de los ejércitos que la atravesaron en la Antigüedad, como cuenta Marco Polo en sus historias o quien escribió las hazañas de Genghis Khan. Cuenta la leyenda que uno de estos ejércitos se desvaneció en la nada, envuelto por una canción demoníaca y una siniestra tormenta de arena. Tuvo lugar en el distrito de Urho, 100 kilómetros al norte de la ciudad de Karamay, en la misteriosa ciudad fantasma de Mogui Cheng. También se le llama la "Ciudad del Viento de Nuomin", mientras que los mongoles le dan el nombre de Sulumuhak, "el castillo de los Espectros".
En realidad, Mogui Cheng no es una ciudad: es una extensión desértica que cubre unos 30 kilómetros cuadrados, una tierra que las ráfagas de viento y fuertes lluvias han erosionado y moldeado, creando imponentes estructuras que recuerdan a los castillos, torres y viviendas abandonadas verdaderamente antiguas. de una ciudad espectral. Pero también hay rostros humanos y no humanos, perfiles aterradores de demonios desconocidos, tal y como están inmortalizados, de manera magistral, en la película El tigre y el dragón, que ganó cuatro premios Oscar en 2001.
Aquí, el viento sopla implacablemente, violento. Por la noche, los flebótomos, las piedras chocan y los sonidos aterradores siguen los meandros de la “ciudad fantasma”. Según la tradición local, son las voces de los demonios las que atormentan a Mogui Cheng o la malvada banda de Yanluo Wang, la deidad taoísta conocida por ser el guardián y juez del infierno. Mientras caminan sobre los ruidosos guijarros de Mogui Cheng, los afortunados encontrarán piedras de cornalina roja, también llamadas el "cristal del oráculo" por sus supuestas propiedades mágicas, permitiendo a los videntes mirar hacia el pasado. Un pasado que, para esta ciudad demoníaca, significa soledad y desolación sin fin, pero también una historia completamente diferente: la de los lagos donde los dinosaurios vinieron a beber hace millones de años, al sur del Valle de los Dinosaurios, antes del gran cataclismo que los arrastró desde el faz de la Tierra. Pero esta es realmente una historia completamente diferente, aunque también ha atravesado los valles y los picos de esta enigmática y fascinante región de China.
