Piedras De Ica Perú
¿hombres Y Dinosaurios Juntos?
Las piedras de Ica se encuentran entre los objetos arqueológicos más controvertidos de las últimas décadas. Ilustran episodios considerados imposibles por la ciencia: hombres prehistóricos usando telescopios o realizando complejas operaciones quirúrgicas, imágenes de la Tierra vistas desde el cielo y especialmente hombres y dinosaurios uno al lado del otro. ¿Son estos ingeniosos trucos o debemos reescribir la historia más antigua de nuestro planeta y de toda la humanidad?
En la década de 1960, el Dr. Javier Cabrera, cirujano y profesor universitario de biología, recibió una piedra grabada de un campesino peruano. Lo utiliza como pisapapeles hasta el día en que, mientras hojea un trabajo de paleontología, reconoce en el dibujo grabado en su piedra la silueta de un pájaro que desapareció hace millones de años.
El comienzo de la investigación
¿Quién podría haber dibujado con tanta precisión un animal conocido sólo por unos pocos especialistas? El Dr. Cabrera buscó la fuente de la piedra: había sido encontrada en una cueva en el desierto de Ocucaje luego de una inundación del río Ica. Entre los aluviones había miles de piedras grabadas de diversos tamaños. Si juzga por la cantidad y la calidad de los dibujos, parece una especie de biblioteca de piedra. A partir de entonces, serán conocidas en todo el mundo con el nombre de piedras de Ica: están hechas de andesita, una de las rocas volcánicas más antiguas y duras de la región. Según algunos expertos, tienen 220 millones de años, 160 millones de años más que la cordillera de los Andes.
Hasta su muerte, ocurrida hace unos años, el Dr. Cabrera mantuvo en secreto el sitio del depósito, mientras exhibía las piedras de Ica en toda su variedad en su famoso museo privado. ¿Qué tienen de increíble estas piedras grabadas para despertar tanto interés y polémica?
Dibujos inexplicables
Según el Dr. Cabrera, las piedras de Ica son once mil, todas diferentes entre sí, y son únicas en el mundo. Además, parecerían dar testimonio de un conocimiento que se suponía que nuestros antepasados no debían tener. Al estudiarlos uno por uno, el Dr. Cabrera pudo reconocer tipos de mapas de tierras desconocidas, incluida Pangea, es decir, la Tierra antes de la deriva continental. Pero no solo...
Dinosaurios y hombres

Los hombres representados en las piedras de Ica parecen usar instrumentos ópticos modernos, como telescopios o telescopios para observar el paso de un cometa en el cielo. Otros dibujos evocan operaciones quirúrgicas de extraordinaria complejidad: trasplantes de corazón con circulación extracorpórea, trasplantes de riñón, hígado o cerebro, sin contar las cesáreas. Las piedras de Ica también representan a hombres montados en extraños vehículos mecánicos, plantas desconocidas en América Latina y animales que desaparecieron hace mucho tiempo. Finalmente -y esto es lo que más asombra de las piedras de Ica- se representan juntos hombres y dinosaurios: si esto correspondiera a la realidad, sería necesario reescribir los sesenta millones de años que separan la desaparición del último de estos animales prehistóricos de la aparición de hombre en la Tierra. Además, el profesor Calvo, director del Instituto Politécnico de Lima, asegura haber encontrado otras cien piedras, que datan de al menos 12.000 años, en las excavaciones del sitio arqueológico conocido como Max Uhle Hugel. ¿Podría ser que una civilización desconocida viviera en la Tierra hace sesenta y cinco millones de años y que tuviera un conocimiento científico y médico tan avanzado? ¿Habrían sido los dinosaurios contemporáneos del hombre en estos tiempos remotos? Tantas preguntas que quedan sin respuesta y cuya clave queda grabada para siempre en las piedras de Ica.
