¿quién Escribió Los Rollos Del Mar Muerto?
El Misterio De Los Rollos De Las Cuevas De Qumran

En 1947, en el interior de once cuevas inaccesibles cerca de las ruinas de Qumran (más exactamente Khirbet Qumran) en Cisjordania se descubrieron rollos enrollados a mano. Inicialmente atribuidos a los esenios, estos rollos continúan hoy suscitando muchas preguntas.
La biblioteca saqueada
Fue un joven beduino quien, en 1947, descubrió el primer frasco que contenía rollos de cuero extremadamente bien conservados. Pasaron más de seis meses entre este descubrimiento y el análisis exhaustivo de los pergaminos que contenía el frasco. De hecho, al principio el joven beduino intentó vender los rollos de cuero, luego vino la guerra con Egipto (1947-1949) que retrasó aún más el análisis de estos documentos por parte de especialistas universitarios de Jerusalén.
Cuando en enero de 1948 los investigadores finalmente identificaron uno de estos rollos como el Libro de Isaías, luego intentaron localizar la cueva de donde provenía. Sin embargo, cuando lo hicieron, quedó claro que habían sido saqueados. A la vista de los restos, se estimó sin embargo que originalmente contenía entre doscientos y doscientos cincuenta rollos. Posteriormente se encontraron otras diez cuevas, que también albergan otros manuscritos y fragmentos. En un primer momento, los arqueólogos relacionaron el contenido bíblico de los primeros rollos analizados con la proximidad de los restos del convento de Qumrán, descrito por el erudito Plinio el Viejo (24-69 d.C.) como sede de una colonia de esenios.
Descubrimientos inquietantes
Hoy se sabe que los aproximadamente ochocientos manuscritos encontrados en Qumrán son obra de quinientos copistas diferentes. Es probable que la escritura de los Rollos del Mar Muerto, escritos en hebreo, arameo, griego y nabateo, haya sido de algún lugar entre el siglo III a. C. y el siglo I d. C. Este descubrimiento desencadenó una nueva ronda de excavaciones en el sitio de Qumran y provocó una mayor discusión. De hecho, el inusual número de copistas y la antigüedad de algunos de estos manuscritos llevaron a los arqueólogos a cuestionar la extensión del convento.
Las monedas romanas descubiertas durante las excavaciones permitieron fechar la destrucción del convento; éste se remontaría al levantamiento judío que tuvo lugar entre el 66 y el 67 d.C. En el sitio del claustro también había una sala de reuniones que contenía cientos de jarrones y vasijas de barro, un molino de grano, un taller de alfarería y tanques que estaban conectados con las abluciones practicadas por los esenios. Este convento incluía, además, un refectorio y un scriptorium, es decir una sala donde se escribían o copiaban los pergaminos. Por otro lado, la investigación no reveló ninguna habitación o uso privado, lo que llevó a los investigadores a concluir que los habitantes de este convento se estaban retirando a pasar la noche en las cuevas.
Sin embargo, algunos descubrimientos demostraron ser incompatibles con la imagen de una comunidad jubilada que vive en el ascetismo. Algunos dedujeron que Qumran era, de hecho, una fábrica de cerámica o incluso una aldea. Confiando en el número inusual de idiomas y manuscritos descubiertos, otros también imaginaron que se hicieron copias de pergaminos por encargo. Finalmente, según otras teorías, no existe conexión entre los rollos y los restos del convento. Los Rollos del Mar Muerto son algunos de los manuscritos más valiosos jamás descubiertos y todavía tienen muchos misterios. El trabajo de descifrar los rollos aún continúa. Sin embargo, hoy parece poco probable que puedan contarnos más sobre su pasado.
Esenios
Los esenios (arameo, que significa "las apuestas") formaron alrededor del año 150 a. C. una secta religiosa judía, similar a las futuras órdenes monásticas.
Establecidos aparte de otros miembros de la comunidad judía, los esenios predicaban la castidad y la indigencia y observaban reglas muy estrictas con respecto a la jerarquía y el curso de la vida diaria. Probablemente no formaron un grupo homogéneo, sino que consistieron en varios subgrupos que admitían diferentes interpretaciones de la fe.
