Antigua Ciudad Maya De Tikal Guatemala
Conquistando el Palacio de Cancuen

Las tierras de los mayas se extienden desde la costa de Yucatán hasta las de Guatemala, desde Tabasco hasta Honduras: un área muy grande en la que ha surgido una de las civilizaciones más fascinantes y desarrolladas de la América precolombina. Tikal Guatemala, la ciudad maya más antigua y, en algunos aspectos, la más enigmática, se encuentra a medio camino entre Yucatán y el Océano Pacífico, en el corazón de la región donde esta gran población alcanzó un altísimo grado de civilización.
Antes de los mayas, en la región donde aún hoy se encuentra el sitio de Tikal, una población se había asentado y vivido en pequeñas chozas, usaba terracota, construía utensilios de piedra y también trabajaba obsidiana. Después de varios siglos de vida prácticamente estática, en el siglo II d.C., por alguna misteriosa razón, esta región comenzó a transformarse en un centro religioso con grandes pirámides ceremoniales. Este cambio, ligado ciertamente a la afirmación de la cultura maya, hizo de Tikal un centro de culto que nada tenía que envidiar a otras localidades más famosas como Palenque, Piedras Negra, Yaxchilán, Uaxactún o Yaxha.
Tikal la ciudad muerta

La más alta de las pirámides de Tikal, que alcanza los 75 metros, fue coronada con toda una serie de construcciones similares pero de dimensiones más pequeñas: en general, el complejo se presentó como una gran estructura - según los arqueólogos, es la ciudad más grande de los mayas cultura - fundada en un complicado modelo arquitectónico y urbanista. La parte más destacable estuvo constituida por la Acrópolis Norte y la Gran Plaza, proyectada antes del año 250 de nuestra era, así como el Templo del Gran Jaguar. En la Gran Plaza estaba la Pirámide del Mundo Perdido, una construcción radial de origen arcaico caracterizada por antiguas y gigantescas máscaras.

En las acrópolis fueron enterrados los reyes de Tikal. Gracias al análisis en profundidad y pormenorizado de los numerosos descubrimientos arqueológicos, los investigadores han encontrado los nombres de algunos de los soberanos de Tikal: entre los más representativos se encuentran Jaguar Paw, Lady of Tikal y Stormy Sky. Algunos de ellos pertenecieron a dinastías que gobernaron durante largos años, trayendo una notable prosperidad a esta misteriosa ciudad que, a principios del siglo IX, poco a poco comenzó a declinar. Como si hubiera salido de la nada, transformando las cabañas de los ciudadanos comunes en una ciudad sagrada de extraordinarias dimensiones, Tikal termina experimentando la más total desolación. Muchas de sus construcciones cayeron en ruinas y la imagen que se presenta hoy a los observadores es la de una ciudad muerta habitada por fantasmas.
Cancuen: tierra de serpientes

En la selva que rodea la ciudad de Tikal Guatemala, se ha descubierto en perfectas condiciones uno de los palacios mayas más grandes: su nombre es Cancuen, que significa “Tierra de serpientes”. Los arqueólogos han descubierto 170 habitaciones, distribuidas en torno a patios, que hacen de este complejo una estructura amplia y articulada que sin duda cumplía funciones importantes. Basta pensar que el conjunto es tan grande como la Acrópolis de Tikal.
Es una estructura desprovista de cualquier elemento defensivo, ubicada en una región de Guatemala donde no existen otros templos mayas. La función de Cancuen, por tanto, sigue siendo un misterio, oculto durante mucho tiempo por el bosque (que había creado un macizo tan denso e impenetrable que el templo no pudo ser despejado hasta después de dos semanas de duro trabajo) y que, hoy, resurge con su misteriosos acertijos aún no resueltos.
