Hundimiento Del Titanic
¿una Premonición Con 14 Años De Antelación?

Las premoniciones son cosas bastante comunes y pasan regularmente en silencio, especialmente cuando se trata de eventos benignos de la vida cotidiana. Una de las visiones premonitorias más extraordinarias de la historia marítima es la del hundimiento del RMS Titanic, predicha con catorce años de anticipación en una breve novela inglesa titulada Futility, The Wreck of the Titan.
La historia del RMS Titanic

El RMS Titanic, el transatlántico más grande del mundo y considerado insumergible por lo estrecho de su casco, sale de Southampton el 10 de abril de 1912 para su primer cruce. A bordo, más de 2.000 pasajeros pertenecientes a diferentes clases sociales. Dos días después, mientras se dirigía a Nueva York y flotaba a unos cientos de kilómetros de Terranova, el Titanic chocó con un gigantesco iceberg que destripaba el lado de estribor del barco. En las primeras horas del 15 de abril de 1912, el RMS Titanic se convirtió en el transatlántico más famoso de la historia al hundirse, matando a más de 1.500 personas, en su mayoría emigrantes de tercera clase. Ubicado a 4.000 metros en el fondo del mar, el naufragio del Titanic fue avistado el año 1985 y los buzos lograron recuperar algunos objetos y varias piezas del casco. Debido a la gravedad del desastre, la historia del Titanic está inscrita en los registros marítimos de la misma manera que la del Mary Celeste y el holandés errante.

El naufragio del Titán o Futilidad (Futility, The Wreck of the Titan)

En esta crónica naval del autor estadounidense Morgan Robertson publicada en 1898, catorce años antes del famoso drama, un barco muy parecido al famoso transatlántico RMS Titanic se hunde en el Atlántico Norte después de ser acuchillado contra un iceberg. Las similitudes entre el Titanic real y el barco de la novela de Robertson son tan sorprendentes que es difícil imaginar que el escritor no estuviera al tanto del evento. Un artesano de la literatura náutica, Morgan Robertson conocía bien los transatlánticos y se especializaba en naufragios.
Al igual que el Titanic, el Titan se hundió hasta el fondo del océano en abril y transportó a casi 2000 pasajeros a bordo. Las dimensiones de ambos barcos y velocidades de crucero también son extremadamente similares. Al igual que el Titanic, el desgarro del barco descrito en Futilidad se produce a estribor y el número de botes salvavidas es insuficiente para salvar a todos. El naufragio del titán La única diferencia real entre la historia descrita por Robertson y la del RMS Titanic está en la forma en que el transatlántico se sumerge directamente en el agua después de chocar contra la bolsa de hielo y el hecho de que no estaba en su viaje inaugural sino en su tercer viaje.
Morgan Robertson reclamará toda su vida haber recibido la inspiración divina de un colaborador astral, por citar al novelista inglés con sus propias palabras. Debería las asombrosas coincidencias de sus aventuras marítimas a un espíritu que lo animó mientras escribía Futilidad. Aunque Robertson tuvo la suerte de volver a publicar su novela poco después del hundimiento del Titanic para coincidir con ciertos detalles, su visión premonitoria se atribuye más bien a su excelente conocimiento naval que le habría permitido predecir una catástrofe similar a la que golpeó al RMS Titanic en abril de 1912.
